La semillas de girasol, también conocidas como “pipas” son un fruto arquenio del girasol (Helianthus annuus). Al tratarse de un fruto hipergraso, de ellas se extrae el aceite de girasol que contiene entre un 10 y un 40% de ácido oléico, un ácido graso monoinsaturado que también encontramos, por ejemplo, en el aceite de oliva.
Pese a que su contenido en Omega 3 es nulo, su contenido en Omega 6 es muy elevado, siendo el segundo aceite vegetal más rico en este ácido graso, pudiendo llegar al 70%.
En cuanto a vitaminas, las semillas de girasol aportan:
¿CÓMO INTRODUCIR LAS SEMILLAS DE GIRASOL EN NUESTRA DIETA?
Lo idóneo es consumirlas crudas, para que conserven sus propiedades (especialmente, por el Omega 6). Algunas ideas para consumir las semillas de girasol sin tostar son:
También podemos añadir las semillas de girasol a bizcochos y panes.