Limpieza suave, sin jabón, 100% biodegradable.
Ideal para el fin de un día agotador, esta crema de ducha aporta una sensación de armonía y tranquilidad para cuerpo y mente. El valioso aceite de rosa mosqueta protege y nutre la piel, respetando al máximo el equilibrio natural de la piel. Su fragancia a base de aceites esenciales de rosa damascena es delicada y desprende un sugerente aroma.
Con pH afín a la piel y sin jabón, limpia suavemente sin resecar, siendo ideal para pieles sensibles y atópicas. 100% biodegradable, cuida tu piel y el medioambiente. La alta tolerancia ha sido testada dermatológicamente. Sin conservantes, colorantes, perfumes sintéticos, ni sustancias de origen petroquímico. Apta para veganos.